Ponerse al volante de un coche por primera vez puede resultar intimidando, pero nuestros profesionales harán todo lo posible para que te sientas cómodo para empezar a aprender a conducir.
En general, hay dos categorías de alumnos que se presentan al primer día de prácticas; los que ya han probado de conducir y los que no se han sentado nunca en el asiento del conductor. Y a pesar de que en primera instancia, parece que tener un poco de experiencia antes de empezar puede ser positivo, conducir sin carné, aunque sea por lugares poco transitados y acompañado de un conductor en lugar de un instructor, es ilegal.
En la Autoescuela Sabat de Tarragona contamos con un equipo de instructores profesionales que se encargan de ofrecer la mejor experiencia a nuestros alumnos cuando empiezan las sesiones prácticas de conducción.
En primer lugar, es muy importante saber que nadie sabe conducir de manera innata, todo el mundo ha tenido que aprender y para eso mismo sirven las clases prácticas. Para aprender a manipular el coche y saber cómo reaccionar en las diversas situaciones que se pueden presentar durante la conducción.
Es normal tener miedo o ponerte nervioso la primera vez que te sientas al volante de un vehículo. En el primer momento, parece imposible que alguien pueda estar pendiente de los pedales, el cambio de marchas, los mandos y el volante al mismo tiempo. Pero realmente es cuestión de práctica, y nuestros profesionales se encargan de hacer que las sesiones prácticas sean cómodas para los alumnos y resuelven cualquier duda que pueda surgir. Es necesario no olvidar que los coches de prácticas tienen dos juegos de pedales, y que el instructor tiene la posibilidad de manipularlos si la situación lo reclama.
La primera sesión de prácticas se hace siempre en un espacio limitado, donde no circulan otros vehículos, y donde el alumno puede centrarse en aprender a manipular el coche sin tener que preocuparse del entorno. Nadie hace la primera sesión de prácticas de conducir por el centro de Tarragona o saliendo a la Autovía, es necesario un espacio adecuado para poder empezar en las mejores condiciones.
Es muy importante sentirse cómodo antes de poner en marcha el motor, así que el instructor te anima a hacer cualquier cambio en la posición del asiento y de los retrovisores que creas necesario. Hay que llegar bien a los pedales y que haya una distancia conveniente entre el respaldo del asiento y el volante, puesto que los conductores noveles tienden a encorvarse sobre el volante.
Hay que recordar que no hay un máximo de sesiones para aprender a conducir, y cada cual
puede realizar tantas como necesite antes de presentarse a examen. Hay personas que
cogen confianza demasiado deprisa y quieren examinarse tan pronto como sea posible,
pero es mejor asegurarse que estás muy preparado. Ir al examen sin la experiencia
necesaria puede ser contraproducente, puesto que puedes sufrir nervios y bloquearte a la
hora de realizar alguna maniobra importante. Es mejor prepararse adecuadamente.