Conducir con lluvia: consejos para evitar riesgos
El suelo mojado, las acumulaciones de agua y la baja visibilidad en días de lluvia fuerte son elementos que aumentan el riesgo de accidentes en carretera. Compartimos contigo algunos consejos para aumentar precauciones y evitar situaciones peligrosas.
La lluvia es una condición climática que puede dificultar la conducción, pero lo es especialmente en zonas en las que no llueve a menudo, como ocurre en Tarragona y toda la zona de la Costa Daurada, ya que cuando llueve no estamos ni acostumbrados, ni bien preparados para ello.
Cada vez más nos pasa que estamos semanas o incluso meses sin ver la lluvia, y de repente, sobre todo puede pasar entre finales de otoño e invierno, llega un temporal de lluvia que no nos esperábamos. En caso de lluvia abundante, además de tener que aumentar la atención en carretera, hay que tener en cuenta algunos aspectos para reducir los riesgos durante la conducción.
Más visibilidad
Para conducir la visibilidad es imprescindible, por lo que vamos a encender las luces aunque sea de día, y si vemos que es necesario, encenderemos las antiniebla para ganar la máxima visibilidad posible.
Normalmente la lluvia va acompañada de vaho en el interior del vehículo, esto puede empañar los cristales e impedirnos ver bien. Utilizaremos la calefacción o el aire acondicionado para desempañar las lunas antes de empezar o continuar la marcha. Al vivir en un sitio donde no llueve a menudo, es posible que las gomas de los limpiaparabrisas se sequen o se rompan sin que nos demos cuenta, es necesario revisarlas de vez en cuando para no encontrarnos sin limpias en un día de lluvia abundante.
Los limpiaparabrisas deben de funcionar a la velocidad necesaria, dependiendo de la densidad de lluvia, limpiando la luna delantera y trasera, para permitirnos ver bien a nuestro alrededor. En caso de que la lluvia sea tan intensa que ni con estos elementos podemos ver bien, es mejor pararnos y buscar un refugio hasta que amaine.
Prudencia al volante
Las recomendaciones para una conducción segura tienen que implementarse incluso con más esmero en una situación de lluvia fuerte. Desde la Autoescuela Sabat de Tarragona, te aconsejamos regular la velocidad en condiciones de lluvia, ya que con la calzada mojada y los neumáticos empapados es mucho más difícil mantener el control del coche, por lo que ir a una velocidad más baja evitará situaciones peligrosas.
Precisamente porque cuesta más controlar el vehículo, te recomendamos dejar más distancia de seguridad con el coche de delante, para tener más espacio en caso de tener que frenar, y también para evitar que el agua proyectada por dicho vehículo se sume a la que ya está cayendo sobre nuestra luna delantera.
Por los mismos motivos, conviene evitar todavía más las maniobras bruscas, los cambios de dirección repentinos o los golpes de volante pueden ser muy peligrosos cuando el suelo está mojado, así que intentaremos evitarlos.
También hay que prestar mucha atención a la cantidad de agua acumulada en la calzada, ya que conducir por encima de charcos puede provocar aquaplaning, la pérdida de control del vehículo porque los neumáticos pierden el contacto contra el suelo debido a la abundante agua.
Por último, y no menos importante, hay que fijarnos en el estado de la ruta que vamos a tomar. Las ciudades y las carreteras interurbanas están llenas de zonas inundables a las que normalmente no prestamos atención, pero cuando hay temporales o lluvias muy fuertes pueden resultar muy peligrosas.
Antes de pasar por una zona que parece inundada o de cruzar un paso de agua natural, como una riera, hay que asegurarnos de que realmente podremos pasar sin quedarnos encallados o sin que nos arrastre el agua. Por lo que si no podemos estar seguros de ello, es mejor retroceder y buscar una zona elevada. Durante la conducción hay que primar siempre nuestra seguridad y la de los demás.